Termos eléctricos

Descripción

El funcionamiento del termo eléctrico es muy sencillo. Explicado someramente, se trata de un tanque de agua de dimensiones nada despreciables en cuyo interior una resistencia eléctrica se encarga de calentar el agua. Una vez alcanzada la temperatura, la resistencia se apaga y el aislamiento del tanque se encarga de que ésta no se enfríe demasiado rápido. Cuando la temperatura del agua baja, bien por el paso del tiempo o porque se usa el agua caliente y entra agua fría, la resistencia vuelve a entrar en funcionamiento. Su mayor carencia es la poca velocidad a la que es capaz de calentar el agua y que lo convierte en inviable si se pretende hacer un uso intensivo, como por ejemplo, unos vestuarios.  Como  principales ventajas tenemos que no hace falta demasiada  instalación, el agua sale caliente nada más abrir el grifo, la temperatura  del agua es constante, mientras que el principal inconveniente es que cuando se acaba el agua caliente, tarda en volver a calentarla.
El modelo VHP, al igual que en otros tipo de depósito tiene la ventaja que sirve tanto para instalación vertical como horizontal a pared e horizontal a suelo con los soportes SP. Siendo como siempre aconsejable su instalación en posición vertical para tener un mejor rendimiento del equipo. En cambio la versión VS es solamente vertical y con apoyo sobre suelo.
Hasta 250 litros pueden ser aislados con 35 mm de poliuretano inyectado (λ=0.02242 Kcal/h·m.ºC), con acabado exterior plástico siendo catalogados como categoría C dentro de la eficiencia energética, o también pueden ir aislados con 55 mm optando a ser categoría B. A partir de 325 litros están aislados con  70mm o 100mm y las carcasas exteriores son de poliéster.
El depósito de ACS esta diseñado para trabajar a una presión  máxima de 8 bar, con una temperatura de 0 a 90ºC en  ambos, recomendando tarar el termostato a 60ºC